23.1.12

Rocinante y la Generación Plop

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Imaginen por un momento la historia de este personaje: un hombrezuelo que pasa años y años leyendo novelas sobre caballeros andantes hasta que se le seca el seso y se transforma en Rocinante. Algo así es la historia de Marco Sifuentes y los cómics.

El problema, por su puesto no es ese: el bestiario nacional de animales fantásticos está superpoblado, es cierto, pero también es verdad que parece dispuesto a admitir nuevos especímenes. El problema es que Marco Sifuentes escribe, que tiene tribunas de opinión, que hay gente que lo sigue y que le cree, y que cree que Rocinante es un experto en temas de comunicaciones, en los asuntos del mundo virtual y el ciberespacio. Hay personas con alguna credibilidad que parecen tomarlo en serio.

Si quieren rápidamente comprender con exactitud a qué me refiero, denle una mirada a este artículo suyo acerca de los temas del proyecto de ley SOPA y el proceso legal contra MegaUpLoad. Si ya lo hicieron es probable que yo no deba seguir argumentando: las cosas son obvias, tanto las que están en el artículo como las que no están.

Primero, las que están. Cada vez que Marco Sifuentes y alguno que otro compañero suyo de la Liga de la Justicia busca una metáfora para describir un fenómeno, casi sin importar cuál sea el fenómeno, la metáfora es "X es una guerra". Luego la convierte en alegoría: en esa guerra, "Z es Hiroshima" e "Y es Pearl Harbor". Esa guerra es librada por oscuros grupos anónimos, malvadas superentidades y antihéroes gordinflones sentados ante una gran consola en el último sótano de un bunker.

Lo que falta. Lo que falta es claramente cualquier forma de juicio moral. Es que, como sabemos, para un buen miembro de la Generación Plop (en la que no están todos los coetáneos, solo los plops), cualquier cosa que huela a moral es "moralina". Por eso, las cosas son descritas como describe un locutor de la televisión una pelea de kick boxing: todos los rivales son feroces, todos son agresivos, todos los golpes tienen una técnica pero ninguno tiene un valor positivo o negativo, ninguno es motivado por ninguna razón particular y, claro, virtualmente nada es condenable.

Y enmarcándolo todo, está la gran premisa de todo cómic expresamente diseñado para fanboys con un dedo de frente: todo esto ocurre en un mundo alternativo que no es nuestro mundo real (ya poco menos que inexistente) pero que es, en cierta forma, más real que la realidad. En ese universo paralelo, todo es tan nuevo y todo es tan diferente, que las leyes de nuestra moral y de nuestra ética se vuelven inaplicables. Alguien ha inventado una nueva máquina en una nueva isla del doctor Moreau, y desde ahora nuestros viejos principios dejan de funcionar.

No es broma: la consecuencia práctica es que, para quienes forman la Generación Plop, hay algo así como la sospecha de una nueva moral y una nueva legalidad que gobernará el futuro, pero, a la vez, como la anterior moral ya no es válida ni legítima, entonces vivimos literalmente en una tierra de nadie donde todo funciona y todo es aceptable considerando que quizás se imponga y nos rija próximamente. De ese modo, sin tener que decirlo siquiera de modo demasiado explícito, y aunque resulte paradójico (ya que, recordemos, la moral no existe para ellos), para la Generación Plop hay siempre una carga negativa con la que se marca a los defensores de la ley y una carga positiva con que se señala a los que la quieren quebrantar.

¿Por qué? La respuesta que darán será curiosamente libertaria y curiosamente anarquista pero yo tengo la impresión de que los motivos son infinitamente más tontos: porque quieren, en el fondo de sus corazoncitos, que el juego continúe, porque ese nuevo mundo paralelo, de llegar a imponerse, les dará espacio para fantasear; es decir, lo quieren como la audiencia de Fringe quiere que la agente Olivia Dunham se desdoble ya no en dos sino en tres o cuatro: para que la saga prosiga.

El problema es que no están describiendo un cómic. El otro problema es que si entre los actores de esta historia real existe, por ejemplo, una banda de ladrones que se enriquece con lo creado por otros, y un grupo anónimo de súper vengadores dispuestos a cualquier tipo de atropello con tal de castigar a quienes no piensen como ellos (y que defienden a los ladrones como si ellos tuvieran derecho al hurto allí donde los demás no tienen ni siquiera derecho a la queja), entonces el juicio moral es necesario y no se puede postergar o evadir simplemente para seguir viviendo la excitación del palomilla de ventana que mira una bronca ajena desde las sombras de un edificio en Ciudad Gótica.
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17 comentarios:

LuchinG dijo...

Yo añadiría que, sin importar el tema del que se ocupa, tampoco tiene sentido una columna que sólo describe. Lo único que se acerca a una opinión son estas líneas: "Porque SOPA es intragable y, en cambio, como dice @inti, Megaupload era “ilegal e inmoral, pero legítima, como nuestros presidentes”. Esta guerra continuará." Pero la columna termina ahí.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Bueno, Luching. La frase que Ocram cita al final es interesante por lo desencaminada y lo facilista. Cuando uno dice que un presidente es "inmoral" pero es "legítimo" está usando dos calificativos distintos para dos objetos distintos: el presidente es inmoral porque comete actos inmorales (roba, hace fraude, engaña) pero el hecho de que sea presidente es legítimo porque ha sido producto de una elección, por ejemplo (no me refiero a un caso particular; hablo en general). En cambio, cuando se habla del caso MegaUpLoad, es un solo acto (el robo de derechos de autoría y reproducción) el que se quiere hacer pasar simultáneamente por ilegal, inmoral y legítimo. ¿Cuál es la legitimidad? Si das un paso más puedes identificar perfectamente cuál es la lógica (no digo la ideología, sino la forma de razonar): yo puedo cometer actos inmorales que son legítimos. Es lo que dicen, por ejemplo, los defensores de Fujimori y Montesinos: mi inmoralidad es legítima, por ejemplo, porque la cometo teniendo como expectativa el bien común (la guerra sucia es siempre el ejemplo más obvio). Repito: no estoy involucrando a Ocram con esto ideológicamente: estoy diciendo que esa es la misma forma de razonar.

El gato que está triste y azul dijo...

Ese último comentario de Gustavo es el mejor trabalenguas que te ha ligado

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Gracias, I guess. :D

Tony Kushner dijo...

"porque quieren, en el fondo de sus corazoncitos, que el juego continúe"

Solo en ese punto discrepo. Ellos no son agentes de nada. Por tanto no quieren. No hacen. Ocurren. Son síntomas. Eductos. Vías a través de las cuales se excretan malamente discursos de un otro esencial. Y digo "esencial" no con ánimo metafísico, sino para señalar que la fuente de tanta paparrucha no es, ni remotanmente, la conciencia de estos ingrávidos personajes de la G-plop.

Quieren protagonismo, eso sí, como casi todos, ojo, pero sus límites son los límites de un mundo hecho a la medida del desencanto. No en vano somos la capital mundial de la desesperanza.

Excelente el post suyo. Hay que pensar de la manera más clara posible, aunque la estupidez hecha doxa haga de los razonamientos, primero lógicos y luego (¿por tanto) morales, peligrosamente insulares y superficialmente delirantes.

Anónimo dijo...

"Vías a través de las cuales se excretan malamente discursos de un otro esencial."

se excretan malamente...

JaimeMat dijo...

Estimado Gustavo,
aquí puede estar "un otro esencial",
http://gowers.wordpress.com/2012/01/21/elsevier-my-part-in-its-downfall/#more-3912
desde el otro lado de la universidad, que también tiene una opinión y en la que los autores hablan.

Veneco dijo...

¿Cuál es la diferencia entre prestar un libro y compartirlo por la web?

Si la industria gana demasiado por el comercio de la cultura, ¿no tenemos derecho a buscar una alternativa que a ellos solo los afecta mínimamente y a nosotros nos beneficia acercándonos a lo que algunos quieren volver lejano e inaccesible por el mero hecho de la ambición?

Anónimo dijo...

En el articulo de Ocram leo que se refiere al ataque de Anonymous como un hecho "que vivira para la infamia". Asimismo, describe al fundador de Megaupload como alguien "lejano a la utopía libertaria internetera". Entonces, si existe un juicio moral al respecto, diferente al tuyo, pero existente al fin y al cabo.

LuchinG dijo...

"Finalmente, la Guerra Por Internet llegó a las primeras planas de todo el mundo. Si la ley SOPA casi es nuestro Hiroshima, la caida de Megaupload se convirtió en nuestro Pearl Harbor."

O sea, SOPA un crimen de guerra porque afecta a población no beligerante y arrestar a Dotcom es un ataque infame.

"Nada más lejano a la utopía libertaria internetera que Kim Dotcom, un hacker exhibicionista..."

¿Total? ¿Está bien o no está bien arrestar a Dotcom?

"Jueves, 19 de enero de 2012, una fecha que vivirá en la infamia."

Debo suponer que lo que sigue es la descripción de dicha infamia.

"Ese día se inició el mayor ataque informático de la historia, con casi 10 mil personas..."

¿Por qué este tipo de ataques son infames? Yo recuerdo que él, hace varios años, convocó a los lectores de su blog a hacer un ataque parecido.

Estas contradicciones me hacen suponer que se trata de sólo retórica, no de una opinión.

Quienes quieran ver una crítica a al post de Faverón pueden hacerlo acá:

Otra mirada sobre la tecnología y la propiedad intelectual

Esteban VR dijo...

Otra vez, al igual que con "la generación Tanaka", Faverón no entendió y se tomó en serio el chiste. JE

Rafael Euribe dijo...

"Ladron que roba ladron tiene cien años de perdon" podria ser el slogan del rocinate, mas aun cuando el nuevo ladron se presentaba como robin hood. Los ladrones crean tacora, pero tacora crea aun mas ladrones.

Caido megaupload, la pirateria de la calle va a florecer, pero tambien es una oportunidad para el florecimiento de contenido legal. Pensemos en millones de jovenes buscando nuevas formas de entretenerse, lo que puede motivar un reflorecimiento de los blogs y forums.

Pensando en positivo, esperemos que los blogs y forum revivan. El verdadero obstaculo es google, quien ha acaparado las condiciones para que la gente "encuentre" contenido. Pero ese es otro tema.

Anónimo dijo...

Deberías escribir una tesis acerca de la generación PloP, mas allá de la descripción del problema es burlarse y descalificar a SifuenteS

We all Together dijo...

"Caído megaupload, la piratería de la calle va a florecer". Qué juicio tan apresurado, Rafael Euribe. No estamos en el Perú de los ochentas, donde el pirata tenía que adquirir el original para hacer su "negocio". Ahora, la mayor parte de la piratería de discos de Polvos Azules viene de lugares de internet, donde los piratas pueden bajar música: o bien de manera muy rápida (salido el disco, hecha la copia) o bien imposible de encontrar a través de inportadores formales. Y ni hablar de las películas. Caído megaupload, la piratería tiembla, peor aún si mañana caen Rapidshare, Fileupload, Badongo, etc.

Anónimo dijo...

@we all together:

en el Perú la piratería existía antes de megaupload, taringa, mediafire, etc.

lo que sí me queda claro es que la desaparición de megaupload no va a impulsar la adquisición de contenidos legales, por lo menos no de forma significativa.

los invito a leer estas respuestas de un abogado a las preguntas de internautas respecto a megaupload.

http://www.elpais.com/edigitales/entrevista.html?encuentro=8764

Anónimo dijo...

La verdad que la nota de "Rocinante" Sifuentes esta más cerca a una pobre imitación de una cronica de Fresan, pero sin ideas, es decir basandose en R.R. Martin y su Juego de Tronos, tambien estoy deacuerdo en que se hable de la generación PLOP, es decir la versión pobre y peruana de Big Bang Teory y que los cada vez más ignorante jovenes siguen porque en el twitter no se piensa, se sigue ...

Feng Shui en la oficina dijo...

Excelente artículo Gustavo, la verdad es la primera vez que paso por este blog y me ha encantado, espero visitarlo seguido y deleitarme con esta escritura tan profunda. Saludos!