...
Estamos de acuerdo en que nadie es un blanco más fácil que un antologador de poesía y pocas tareas son más difíciles de emprender que una antología genérica que cubre un largo periodo y abarca muchas tradiciones. La antología bilingüe de poesía latinoamericana que ha editado Ilan Stavans para la editorial Farrar, Strauss and Giroux --The FSG Book of Twentieth-Century Latin American Poetry (New York, 2011)--, sin embargo, parece empeñarse en presentar todos los flancos vulnerables posibles.Mi primera reacción ante este tipo de libro (porque soy un peruano chauvinista) es buscar a mis compatriotas antologados: baste decir que, cronológicamente, después de Antonio Cisneros, el único que aparece es Odi Gonzales. No hay Verástegui, no hay Hinostroza, no hay Watanabe, etc. Y antes de él sólo están Blanca Varela, César Vallejo y... ¡José Santos Chocano! No hay Eguren, no hay Martín Adán, no hay Belli, ni Moro, ni Westphalen, ni Eielson, ni Sologuren ni nadie más.
Y como si eso fuera poco, tras revisar los textos de Vallejo y Cisneros que Stavans recoge en la antología, aún estoy buscando uno (al menos uno) que no contenga erratas inconcebibles. No quiero ni pensar qué cosa ha hecho Stavans con sus transcripciones de lenguas indígenas (el poema de Gonzales, por ejemplo, es un poema quechua) o con las tomadas del portugués.
Es encomiable el trabajo de difusión; pero es catastrófico hacerlo con tanto descuido. En la introducción, Stavans, traductor, además, de varios de los textos recogidos, teoriza sobre el ejercicio de la traducción literaria apoyándose en Wittgenstein et al ("Translation and Power", se titula su texto). Resulta un poco difícil comprarse el rollo viendo la negligencia con que los textos originales han sido tratados.
...
1 comentario:
Todo un sancochado parece ser esta antología. Qué tal mezcla y qué monumental desconocimiento de nuestra poesía.
Publicar un comentario