11.5.12

El nefasto Cardenal Cipriani

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Un día, durante los años de las masacres y las desapariciones, apareció a un lado de la puerta del Arzobispado de Ayacucho una pizarra en la que se leía "No se aceptan reclamos sobre derechos humanos".

Alguien habrá pensado que era una broma, pero no: era una disposición del Arzobispo. Cuando, años después, la Iglesia Católica peruana puso a ese mismo hombre, Juan Luis Cirpriani, en el escalón individual más alto de su jerarquía, se hizo el daño mayor que se haya podido autoinfligir en su historia reciente.

No importa si uno es católico o no, cristiano o no, o, en general, si uno es religioso o no lo es: las iglesias existen debido a la necesidad humana de buscar referentes sólidos y tangibles para sus ideas morales. Ese aviso de Cipriani no era una declaración de los principios de la Iglesia (de hecho, era su flagrante transgresión), pero sí dejaba en claro cuál es la moral que, según Cipriani, la Iglesia debía defender y tratar de consolidar.

Cuando, en los años siguientes, Cipriani se convirtió en abogado oficioso de delincuentes encarcelados por crímenes contra la humanidad, cuando llamó "cojudez" a los organismos que reclaman por la defensa de los derechos humanos, cuando se ofreció de voluntario capellán para dar sermones salpicados de groserías en uno de los campos de torturas del régimen fujimorista, cuando declaró que la creación de un Museo de la Memoria no era una idea conciliable con el cristianismo, no estaba haciendo sino ser consecuente con el principio expresado en ese pizarrón huamanguino: en un país mayoritriamente católico, monseñor Cipriani es un feroz enemigo de sus feligreses, por lo menos, de los que más urgentemente podrían necesitarlo.

No tengo una estadística que respalde mi idea; es tan sólo una impresión, y la impresión de alguien que no es católico: es posible que Cipriani sea responsable de más deserciones y abandonos de la fe católica, o de la esfera de influencia de la Iglesia Católica, que cualquier otro individuo en la historia contemporánea del Perú.

Resulta casi inconcebible la idea de un joven empático y caritativo, preocupado por el bienestar material y espiritual de sus prójimos, que, viendo la ejecutoria pública de Cipriani, diga un día: "este es el camino". Es muy fácil imaginar a ese mismo joven o a esa misma chica pensando: "si esto es la Iglesia Católica, no quiero tener que ver nada con ella".

Ahora, Cipriani decide quitarle al padre Gastón Garatea el permiso eclesiástico para cumplir su misión de sacerdote católico. ¿Por qué? Porque el padre Garatea ha incurrido en la imperdonable falta de declarar que las uniones civiles homosexuales deberían ser reconocidas legalmente.

Obviamente la posición de Garatea no es la posición oficial de la Iglesia. Sospecho que considerar una cojudez a los derechos humanos y negar consejo y ayuda, o simplemente conmiseración y caridad, a las víctimas del terrorismo y de los crímenes cometidos por las Fuerzas Armadas, y servir de aliado perenne a una dictadura homicida, todo eso tampoco es una posición oficial de la Iglesia.

Pero hoy, la Iglesia que premió a Cipriani por todo eso, otorgándole obispado, arzobispado, cardenalato, un sitio en la Congregación por las Causas de los Santos y otro en la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, que lo colocó a la cabeza de la cristiandad peruana y que lo consideró entre los posibles reemplazos del Papa anterior, esa misma Iglesia, hablando a través de los labios de ese mismo individuo abominable, piensa que las declaraciones del padre Gastón Garatea lo inhabilitan para ejercer las prerrogativas y los deberes del sacerdocio.

Mi impresión es que, gracias a estas cosas, el catolicismo en el Perú, como compromiso individual, como compromiso de fe personal, se va convertiendo en una religión que sólo es justo ejercer fuera de la esfera de influencia de las autoridades de la Iglesia, por lo menos hasta que la Iglesia se limpie de sus excrecencias en lugar de otorgarles cada vez más poder y hacerlas cada vez más centrales.

Cipriani, evidentemente, no está tomando esta medida para preservar la doctrina: está cobrándose  venganza contra un sacerdote progresista, ex-miembro de la Comisión de la Verdad, contra un sacerdote intelectual que espera de sus feligreses racionalidad y, sobre todo, la convicción de que la búsqueda del bien es el principio irrenunciable de una profesión de fe cristiana. Cipriani está actuando una vez más como el leguleyo lamentable que es, el abogado de nuestros peores demonios, dispuesto a sofocar toda verdadera forma de bondad que aflore entre los suyos.

PD.- También es bueno recordar que el padre Gastón Garatea venía trabajando desde hace varios años en el área de responsabilidad social de la PUCP, de modo que este ataque también es un nuevo manotazo que Cipriani da contra la comunidad universitaria de ese centro de estudios, al que viene acosando y del que trata de adueñarse desde que tuvo el poder necesario para intentarlo.
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31 comentarios:

Anónimo dijo...

De acuerdo en casi todo. Excepto a que la percepción general es que esos organismos de derechos humanos al final si resultaron ser medios cojudones. Más aún cuando quitaron la palabra ONG dejandola fuera de texto y le chancaron a Cipriano la nefasta etiqueta de haber dicho que "los derechos humanos son una cojudez"

Pedro, el Hermitaño con H dijo...

Óyeme bien, luciferino ser de filosos dientes alojadas en hedionda boca pecaminosa, tú oýeme bien, sí, a ti me dirijo, a ti que te atreves a cuestionarme con tan débil razón como poderosa vanidad, óyeme bien que te habla Dios a través de mí, oye lo que te digo que son las palabras que fielmente reflejan la verdad de toda alma en el camino de la salvación, óyeme porque soy yo que soy Dios porque leí las Sagradas Escrituras y tú no, óyeme bien esto que te digo, porque no tengo nada más que decir fuera de esto, que me oigas, te digo, aunque el resto sea un eterno vacío sostenido por el poder político que un día me amparó y sin el cual, día tras día, me voy apagando, diluyendo, carcomido por los mismos pecados que condeno, óyeme bien, porque soy Dios y sin el poder de los hombres no soy nada más que yo.

Américo dijo...

Las precisiones siempre son necesarias: A Garatea no se lo han renovado el permiso en la diócesis de Lima (es impreciso decir que se lo han quitado). El obispo tiene total potestad de renovar la presencia de sacerdotes que gozan de su confianza. No estoy de acuerdo con lo ocurrido pero la decisión no tiene nada de irregular y además sucede muchas veces (Garatea no es el primer y único que debe irse a otra jurisdicción). PD: sobre el dicho cartel que señalas en Ayacucho, no hay siquiera fotos que prueben su existencia. No estoy dispuesto a poner las manos al fuego por ese tema y Cipriani niega que haya puesto eso. Pero si no hay certeza de el mismo no sé si pueda mencionarse tan alegremente.

Roberto dijo...

Que en 2009 le dieran la Orden del Sol causa repulsión.

Peter dijo...

Américo: piensa bien en lo que dices. Cuando Chávez dispuso silenciar a RCTV, simplemente lo que hizo fue "no renovarle la licencia". En la práctica, lo mismo que cerrarla. Lo que hay que valorar aquí son las intenciones. Si Garatea hubiera abominado de las uniones homosexuales públicamente, Cipriani tendría otro tipo de consideraciones. Pero, respecto a las violaciones por parte de curas pedófilos, se calla en siete idiomas. Habría que preguntarle si la pederastia va de acuerdo con su versión particular de las enseñanzas cristianas.

Anónimo dijo...

Américo: No hubo cartel, pero sí una orden:

http://www.noticiasser.pe/09/05/2012/temas-de-fondo/de-obispos-y-capellanes-castrenses

lucia dijo...

Tal vez el cartél no existió pero la CVR denunció en la conclusión 142 que el Arzobidspado de Ayacuho no sólo no defendió, sino que negó las violaciones a los derechos humanos:

"La CVR ha encontrado, sin embargo, que la defensa de los derechos humanos no fue firme en el arzobispado
de Ayacucho durante la mayor parte del conflicto armado. Durante buena parte del conflicto dicho arzobispado puso
obstáculos a la labor de organizaciones de la Iglesia vinculadas al tema, a la vez que negaba violaciones de los derechos humanos. La Comisión deplora que algunas autoridades eclesiásticas de Ayacucho, Huancavelica y
Abancay no hayan cumplido con su compromiso pastoral"

Anónimo dijo...

Todo Ayacucho sabe que durante lo mas crudo de la violencia politica las puertas de la iglesia catolica estuvieron cerradas para los refugiados y damnificados por orden de sus mas altas autoridades.
AMERICO, todo Peru vio por TV como el Sr. Cipriani con groserias de grueso calibre azuzaba a soldados peruanos a ser mas violentos...no tengo fotos pero te podrian dar una copia de la noticia...crees que debieron renovarle su autorizacion a ejercer el sacerdocio???

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Américo, por supuesto, el cartel puede ser producto de una alucinación colectiva, algo que todos quienes pasaron frente al Arzobispado creyeron ver pero que en verdad no estaba allí. Y aclárame una cosa: ¿adónde es que han enviado a Gastón Garatea?

Anónimo dijo...

La única jurisdicción que cualquier iglesia tiene, la tiene sobre su institución, sus miembros y sus feligreses que así quieran aceptarlo. Este monseñor con su monserga que se ocupe de sus asuntos internos que bien sucios están y bastante afectan la ya maltrecha imagen de su institución y que deje en paz la institución universitaria. Este ¿señor? CipriANO en lo único que tiene interés es en el poder desmedido y en representar a la izquierda derecha mundial que hoy día parece campear por sus respetos en muchos lugares, paralela a la extrema izquierda en otros. Extremismo, aunado a los ojos ciegos para "ver" mal y abusos dondequiera que se presenten, más discriminicación, son símbolos del MAL, así con mayúsculas. "Ergo": este cura maloso es el representante del MAL, que es el nombre del ángel arrojado a los abismos...
Firma Fico Falla Bonet.

Laura Batticani dijo...

estupendo articulo

Laura Batticani dijo...

Estupendo artículo

Apolo Campos dijo...

La hostia se aferra al paladar para no ser digerida así como los dogmas se resisten hasta el último minuto antes de ser triturados por la razón.

Anónimo dijo...

Gustavo, si por mucho tiempo se le acusó al Cardenal de haber dicho que los DDHH son una cojudez, cuando en realidad al parecer se refería a una organización,
¿acaso no es posible que eso del otro cartel también sea otra acusación malintencionada?

Si no tienes certeza de ello, creo que un fe de erratas o una aclaración sería bueno.

Anónimo dijo...

óyeme porque soy yo que soy Dios porque leí las Sagradas Escrituras y tú no,
que biblia habar leido pedro el hemitaño..que idolatria...
Dios de que tipo sera, de palo, cera, yeso, fierro..que no oye , ni ve..mmm

Anónimo dijo...

Hay q ser bien "ingenuos" por no decir otra palabra más gruesa, para pensar que simplemente "no le han renovado el permiso" a Gastón, cuando bien sabemos que él, es un líder entre los católicos que lo conocemos de una forma de ver el ejercicio de la religión desde la teología de la liberación, sin imposiciones, sin miedos, sin amedrentamientos, sin manipulaciones, (como son los medios q utiliza el Poncio Pilatos de turno, alias Cipriani), sino más bien con amor, escucha, comprensión, como fueron las enseñanzas de Jesús. Esta es otra de las triquiñuelas detrás de las fauces ambiciosas y voraces de este ser sediento de poder q es Cipriani.
Giselle,

Anónimo dijo...

Excelente artículo.

Américo dijo...

No sé, Gustavo. Garatea tendrá que buscarse otra diócesis, como pasó con Gustavo Gutiérrez o Eduardo Arens. si Garatea quisiera quedarse en Lima podría pedir trabajo en la jurisdicción de Lima Norte (San Martin de Porres) o Lurin-Pachaamac que no están bajo el mando de Cipriani. No es algo que celebro, no me parece y considero que Garatea a una gran persona pero no hay nada de irregular en la decisión. Y bueno, sobre el cartel, pues yo no sé de alucinaciones fuera de los análisis literarios, solo te digo que tal vez, esta historia podría ser como la de los derechos humanos que dijo que no dijo; que eran una cojudez (sobre esto último, saludo que no hayas cometido el error de muchos al haberlo mencionado). Saludos.

Américo dijo...

No sé, Gustavo. Garatea tendrá que buscarse otra diócesis, como pasó con Gustavo Gutiérrez o Eduardo Arens. si Garatea quisiera quedarse en Lima podría pedir trabajo en la jurisdicción de Lima Norte (San Martin de Porres) o Lurin-Pachaamac que no están bajo el mando de Cipriani. No es algo que celebro, no me parece y considero que Garatea a una gran persona pero no hay nada de irregular en la decisión. Y bueno, sobre el cartel, pues yo no sé de alucinaciones fuera de los análisis literarios, solo te digo que tal vez, esta historia podría ser como la de los derechos humanos que dijo que no dijo; que eran una cojudez (sobre esto último, saludo que no hayas cometido el error de muchos al haberlo mencionado). Saludos.

Gigo dijo...

Y para remate a este cura, el estado le asigna un sueldo mensual, como si este sirviese de algo

Anónimo dijo...

Lo unico que se puede agregar es que todo cristiano que cree tener la verdad absoluta en todo, se olvida que solo Dios la tiene!! El Mandamiento numero uno es amar a Dios y el segundo amar a tu projimo...Xto no dijo "a los homosexuales no", en el projimo ellos estan incluidos, y si no hay nada que se mueva en este mundo sin la voluntad de Dios...entonces por que existen?Acaso sera para probar nuestra caridad? por que seremos juzgados con la misma vara que nosotros juzgamos...NO SE OLVIDEN!!!

José M. Martínez dijo...

Con todos mis respetos, pero has pintado al cardenal como un personaje plano de una novela, de esos en cuya existencia real cuesta creer... Para ser justos y buenos hay que escuchar a las dos partes, seguro que tendríamos una visión más completa. Saludos. JMM

Temístocles dijo...

"no hay nada de irregular en la decisión"

¡Ay, los monaguillos!

La decisión es legal, pero no justa.

¿O te parece justa, Américo? De eso trata el post. No de reglamentación eclesiástica, sino de la moral de un líder religioso. Y la moral de Cipriani es una hipótesis gaseosa, cuando no una máscara debajo de la cual solo hay una desagradable ambición de poder.

Anónimo dijo...

el Cardenal Cipriani tiene el apyo del Papa quien sigue nombrando obispo del Opus Dei y del Sodalicio(a pesar de la pedofilia de uno de sus fundadores, German Doig. Ahora tiene un conflicto serio con la Asociacion de monjas de los Estaos Unidos, nada menos, por razones similares al conflicto con el Padre Garatea. Que se cuide, que algunos clarigos y laicos catolicos estamos estudiando formar
una Iglesia Catoica Nacional cismatica, siguiendo el antiguo ejemplo de la Iglesia Anglicana.

Anónimo dijo...

Como se puede constatar la religion no es un culto hippie que se pueda estirar, tiene dogmas y reglas duras, aya quienes la profesen. Cualquier cura que este a favor del aborto, del ejercicio de la sexualidad gay, recibira el mismo castigo porque asi esta configurada esa religion.

Anonimo X dijo...

Anónimo anterior: No es cierto que los dogmas de la iglesia deban permanecer iguales eternamente. ¿Ves a curas hechando de las iglesias a los enamorados sin chaperón? ¿Ves que ahuyenten a los divorciados? (De hecho, ni siquiera excomulgan a los genocidas en África.) Y jamás el catolicismo ha sido monolítico; hay muchas facciones y muchos modos de ver las cosas.

Anónimo dijo...

Sobre el tema famoso de la inscripción en la pizarra que decía que no se atendían quejas sobre desaparecidos, parece ser un grueso error de la CVR. EN efecto en la página 426 del Informe final dice: "En la puerta del arzobispado, una pizarra decía: «No se aceptan reclamos sobre Derechos Humanos» (Anexo 7).", pero el Informe Final tiene sólo 6 Anexos. Cosas del Orinoco que tú no comprendes ni yo tampoco.

Anónimo dijo...

Si existio el cartel. Yo lo vi con estos ojitos que todavía brillan. Pregunten a cualquier ayacuchano y a cualquier valiente que se atrevió a ir a Ayacucho. Sobre el Anexo 7, quizas alguna mano piadosa lo rompio.

billy holvak dijo...

De acuerdo.Cipriani y la prelatura de la santa¿¿ cruz, no opus dei,que es la Obra de Dios,Génesis- lo usan como señuelo, es una secta que vela tan solo por sus intereses.
En estos días,¿quién filtró documentos de la Santa Sede?
Será que la secta, a la que le echan un socio de la banca vaticana, quiere hacerse con el papado.

billy holvak dijo...

De acuerdo.Cipriani y la prelatura de la santa¿¿ cruz, no opus dei,que es la Obra de Dios,Génesis- lo usan como señuelo, es una secta que vela tan solo por sus intereses.
En estos días,¿quién filtró documentos de la Santa Sede?
Será que la secta, a la que le echan un socio de la banca vaticana, quiere hacerse con el papado.

Anónimo dijo...

La pregunta es usted vio ese pizarron, pizarrín, pizarra o cartel en la puerta del arzobispado, pues yo no lo vi:"No se aceptan reclamos sobre derechos humanos".
En seguida te debo decir que se exige que el que va a jugar un partido de futbol como delantero se preocupe de hacer los goles para su selelción no para el contrario, a garatea se le pide de hacer el gol para o a favor de la doctrina que el dice debe defender habiendose hecho sacerdote y mas de los sagrados corazones, cosa que no ha hecho sino al contrario a jugado a favor de sus amigos quienes le apaluden pero no la iglesia y uno de sus voceros oficiales guste o no es el arzobispo de lima, como todos los obispos en comunion con el papa son voceros oficiales de la iglesia, sino quiere marcar los goles para la igleia que se vaya y ya.
percy quispe(Ayacucho)