2.6.13

Mario Vargas Llosa y Alfredo Bullard o en qué se diferencia un liberal de un brontosaurio

Es triste que en América Latina el nombre del liberalismo sea usurpado, en gran medida y repetidas veces, por una manga de brontosaurios cuyo único designio en la vida parece ser preguntarse cuál es la manera más rápida de hacer dinero.
¿Quieren saber la diferencia entre un liberal de verdad, como Mario Vargas Llosa, y un usurpador del nombre, como Alfredo Bullard? Basta con dos ejemplos de esta semana referidos al tema de la educación.

Bullard dice:

"La educación pública limita el espacio del crecimiento de la educación privada, porque finalmente como la educación está subsidiando la oferta en lugar de subsidiar la demanda, que es el que va a demandar y exigir una mejor educación, que es el padre, subsidias la oferta y colocas el colegio público. Por supuesto, es una competencia desleal. Es una competencia desleal".

Aplausos. Según Bullard, la existencia de colegios y universidades estatales es una competencia desleal para los colegios y las universidades privadas. San Marcos es una competencia desleal para Alas Peruanas (deslealtad que empezó medio milenio antes de que Alas Peruanas fuera fundada). El colegio Guadalupe es una competencia desleal para el Markham (porque seguramente si no existiera el Guadalupe, todos esos chicos irían al Markham a pagar decenas de miles de dólares de matrícula y otros cuantos miles cada mes).

No se sorprenda si Bullard dice uno de estos días que la existencia de la Policía Nacional implica una competencia desleal para las empresas de guachimanes.

Pasemos a Vargas Llosa.

En Chile, la derecha cavernaria ha defenestrado de su cargo como director del Centro de Estudios Públicos --una institución de larga historia, promotora de incontables debates sobre temas de cultura, sociedad y educación en el país de sur-- al escritor Arturo Fontaine. Vargas Llosa afirma que el despido de Fontaine es una reacción de la derecha radical (él la llama "la derecha iliberal") contra ciertas ideas de Fontaine acerca de la educación privada en Chile. Vargas Llosa lo explica así:

"(Fontaine) piensa que la Universidad es una institución que no sólo prepara profesionales sino forma ciudadanos y personas y que por lo tanto requiere un régimen especial, y que no debería ser materia de lucro, porque, cuando lo es —cita al respecto abundantes estadísticas de Estados Unidos y de Brasil, dos países donde las universidades privadas con ánimo de lucro son lícitas—, incumple su función y suele preparar profesionales deficientes. No está contra las universidades privadas, ni mucho menos, a condición de que no distribuyan beneficios entre sus accionistas sino que los reinviertan enteramente en la propia institución, como hacen Harvard o Princeton. Pero la crítica que hace Fontaine a la situación universitaria chilena es la siguiente: que, en un país donde las leyes prohíben explícitamente que haya universidades privadas con ánimo de lucro, muchas instituciones hayan encontrado la manera de burlar la ley haciendo pingües negocios en este dominio".

Mientras que Bullard celebra que en el Perú haya cada vez más instituciones educativas privadas (pese a la "competencia desleal" de las públicas) sin preocuparse en lo más mínimo acerca del tema más relevante, es decir, la calidad de la educación, Vargas Llosa, en cambio -liberal de verdad, y persona culta- asume la realidad como punto de partida: en gran parte del planeta la educación pública es central y de notable nivel y probablemente es bueno que la privada, como piensa Fontaine, sólo exista en la medida en que el lucro no se convierta en su objetivo y acabe por pervertir la naturaleza que toda institución educativa debería tener.

Es más, Vargas Llosa cierra su artículo diciendo que, en caso de que la ley chilena fuera cambiada para permitir las universidades con fines de lucro, "estas empresas deberán funcionar como las otras, sin las prerrogativas de que gozan ahora todas las universidades". Es decir: si quieres competir con la educación estatal pero tu objetivo no es elevar el nivel de la educación sino hacer mucho dinero, entonces no tienes por qué ser tratado como se trata a las universidades sin fines de lucro: tienes que ser tratado como se trata a cualquier otro negociante.

¿Vargas Llosa promoviendo la competencia desleal del Estado? No. Es simplemente Vargas Llosa siendo una persona razonable, en contraste con la caverna ultra derechista.

13 comentarios:

LuchinG dijo...

Falta responder una pregunta: ¿Por qué la construcción de un ciudadano (con los valores que ellos implica) no es una tarea enteramente personal y privada, como es (o debería ser) la religión?

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Bueno, Luching, por algo usamos la palabra "ciudadano" y no la palabra "mónada". Un ciudadano no es un ser monádico, es parte de una ciudadanía... Animales sociales, pues: ¿recuerdas?

LuchinG dijo...

Acabas de justificar el concordato.

Marcello dijo...

Para LuchinG: Porque la sociedad (a la que pertenecemos todos) requiere ciudadanos útiles y con valores y está en todo su derecho de crear leyes para que así sea, sin importar que a algunos mónadas (gente que piensa en sí misma primero) les incomode esa "competencia desleal"

Gustavo Faverón Patriau dijo...

No, Luching, lo que te he dicho es que no existe tal cosa como un "valor" moral que no sea producto social. Si tú quieres darme un contraejemplo, lo escucho.

LuchinG dijo...

Estoy de acuerdo con ambos. Los valores no salen del aire, son un producto social (igual que las religiones); es necesario que el estado incentive ciertos valores para que la sociedad sea estable (lo cual puede lograrse con las religiones). La pregunta es (y aquí estoy modificando un poco la pregunta inicial - yo esperaba otra respuesta), ¿por qué si la religión -tan útil para esto- es considerada un asunto privado, los elementos con los que se construye un ciudadano, no deberían serlo?

Para no hacerla larga: porque los dogmas (sean estéticos, religiosos o económicos) son un asunto privado -dudo mucho que alguien no esté de acuerdo con esto- y Bullard cree ciegamente en un dogma: el que dice que el mercado es el mejor asignador de recursos. ¿Cómo sé que es un dogma? Bullard mismo es la prueba. En la entrevista que le hizo Pedro Salinas, Bullard dice disfrutar del arte, la literatura, el cine, etc; al mismo tiempo, cree que todas las universidades deberían someterse a lo que diga el mercado; ¿cómo así no se da cuenta de que sin una no hay la otra? No ve la contradicción por que para él el mercado es un dogma. Es como si alguien dijera: "Me encanta la selva, adoro sus animales; pero hay que poner todas y cada una de sus hectáreas en remate".


Gonzalo dijo...

Lee el plan de gobierno de Vargas Llosa, que proponía vouchers para la educación, o sea, justamente a lo que alude Bullard, subsidiar la demanda no la oferta. El articulo de MVLL no dice que Fontaine tenga razón, sino que deplora que lo expectoren por pensar distinto. Y lo de competencia desleal lo caricaturizas: Markahm no competiría nunca con Guadalupe, pero muchos colegios privados para NSE medios sí: competencia implica sustituibilidad, y para eso tienes que considerar el perfil de la demanda...

Gonzalo dijo...

Lee el plan de gobierno de Vargas Llosa, que proponía vouchers para la educación, o sea, justamente a lo que alude Bullard, subsidiar la demanda no la oferta. El articulo de MVLL no dice que Fontaine tenga razón, sino que deplora que lo expectoren por pensar distinto. Y lo de competencia desleal lo caricaturizas: Markahm no competiría nunca con Guadalupe, pero muchos colegios privados para NSE medios sí: competencia implica sustituibilidad, y para eso tienes que considerar el perfil de la demanda...

Gonzalo dijo...

Lee el plan de gobierno de Vargas Llosa, que proponía vouchers para la educación, o sea, justamente a lo que alude Bullard, subsidiar la demanda no la oferta. El articulo de MVLL no dice que Fontaine tenga razón, sino que deplora que lo expectoren por pensar distinto. Y lo de competencia desleal lo caricaturizas: Markahm no competiría nunca con Guadalupe, pero muchos colegios privados para NSE medios sí: competencia implica sustituibilidad, y para eso tienes que considerar el perfil de la demanda...

Xavier dijo...

Yo creo que en un país donde el rector de la Garcilaso se adjudica un sueldo de 1 millón 409 mil soles al mes, hay que tomar con pinzas lo que dice Fontaine.

Samantha Núñez dijo...

LuchinG, lo personal es la moral. No los Derechos. La moral puede ser religiosa o de cualquier otra índole. Pero no le puedes dejar a la religión la responsabilidad de formar ciudadanos que respeten DERECHOS. Estás confundiendo lo que son convicciones morales personales con el Respeto a los Derechos consagrados en la Constitución. De lo primero se ocupa las religiones, de lo segundo el Estado. Porque tu no le puedes decir al Estado "lo maté porque esa es mi moral personal, porque eso me decía mi religión". Al estado no le importa cuál sea tu moral ni tu religión, sólo le importa que tienes la obligación de respetar derechos ajenos. TODOS podemos tener una moral personal propia y privada, pero al mismo tiempo TODOS estamos obligados a respetar los mismos derechos constitucionales como ciudadanos de un país. Espero que me haya dejado entender.

Samantha Núñez dijo...

LuchinG, lo personal es la moral. No los Derechos. La moral puede ser religiosa o de cualquier otra índole. Pero no le puedes dejar a la religión la responsabilidad de formar ciudadanos que respeten DERECHOS. Estás confundiendo lo que son convicciones morales personales con el Respeto a los Derechos consagrados en la Constitución. De lo primero se ocupa las religiones, de lo segundo el Estado. Porque tu no le puedes decir al Estado "lo maté porque esa es mi moral personal, porque eso me decía mi religión". Al estado no le importa cuál sea tu moral ni tu religión, sólo le importa que tienes la obligación de respetar derechos ajenos. TODOS podemos tener una moral personal propia y privada, pero al mismo tiempo TODOS estamos obligados a respetar los mismos derechos constitucionales como ciudadanos de un país. Espero que me haya dejado entender.

LuchinG dijo...

Samanatha: Estaba haciendo de abogado del diablo. Ese rollo de Bullard lo he escuchado un millón de veces en la universidad; más veces de parte de los alumnos que de los profesores, a decir verdad.