24.9.12

Un femicidio en dos episodios y la moral de la TV

...
Cuando pasan cosas como la muerte de Ruth Thalía Sayas y los medios de comunicaciones reaccionan de la manera en que ha reaccionado, en este caso, la televisión peruana, queda clara la fragilidad moral de su negocio.

Como negocio, lo que la televisión vende es influencia. Todos los canales de televisión lucran a partir de la verdad conocida de que la televisión tiene un impacto en las costumbres, las decisiones y las ideas de los televidentes.

Más claramente: los 365 días del año, cada año, el objetivo crucial de las gerencias generales de cada canal de televisión comercial en el mundo es convencer a todos los posibles anunciadores de que ese canal es un extraordinario instrumento de influencia. Cada persona que funda o dirige un canal, tiene ese mismo objetivo explícito. Todo lo demás gira al rededor de él.

Las ventas de avisos, quién captura la atención de los jóvenes, quién a la clase media, quién consigue el rating más alto, qué noticiario de la noche tiene mayor credibilidad, qué programa dominical gana más prestigio: todo está dirigido a una sola cosa: convencer a unos cuantos de que se tiene el poder de convencer a todos los demás.

Y sin embargo...

Apenas alguien critica los contenidos de la televisión, la defensa instantánea de los canales es: el público no está obligado a vernos; cada quien tiene criterio propio; nosotros solo llevamos entretenimiento, no promovemos conductas ni maneras de ver el mundo.

Puestos ante la sospecha de que sus contenidos puedan propiciar conductas inmorales e incluso delictivas, los canales de televisión responden, como ha respondido Frecuencia Latina: ¡Imposible! ¿Qué culpa puede tener en un crimen un simple programa de televisión?

En el caso de Beto Ortiz y Frecuencia Latina, ¿a quién le encarga la gerencia del canal que salga en pantallas a hacer ese descargo? ¿Quién es el defensor que sale a blindar a Ortiz y a decir que los canales de televisión no influyen sobre el mundo real?

Es Nicolás Lúcar, uno de los más visibles instrumentos que utilizaron Fujimori y Montesinos para transformar a la televisión peruana en la más destructiva máquina productora de mentiras que haya existido en la historia del Perú. Él es quien viene a decirnos que la televisión es incapaz de influir en la moral de una sociedad y la conducta de sus miembros.

Y mientras ese monigote hace eso, el otro monigote, el monigote egomaniaco que el día domingo publicó una columna vanagloriándose de haber sido elegido, según sus propias palabras, "el periodista más influyente del país", por la mañana del lunes pone su mejor cara de inimputable y pregunta, con su descaro habitual, qué cómo lo van a acusar a él de tener siquiera la más mínima capacidad de influir en nada ni en nadie.

Beto Ortiz ha usado su programa para, a lo largo de tres meses, repetir una y otra vez que las mujeres son seres capaces de cualquier vileza y demostrar que se las puede humillar en público y comprar y vender a voluntad, adueñarse de su intimidad y rebajarlas a arrastrarse por plata frente a un país entero. Y luego ha venido Bryan Romero y ha mostrado que también se las puede asesinar por esa misma plata o por esa misma intimidad, y arrojar sus cadáveres a un hueco: ¿la televisión no tiene nada que ver con el femicidio? Quisiera saber si Beto Ortiz es capaz de decir esa estupidez conectado a un polígrafo.

...

25 comentarios:

Anónimo dijo...

"Rating es rating" dice la Bozzo defendiéndolo

Ratas son ratas

Anónimo dijo...

Ortiz y los que están sacando la carta del feminicidio para tratar de limpiar a canal 2, son tan tontos que no se dan cuenta que un feminicidio se da si hay toda una serie de hechos que llevan a eso, a la muerte de la mujer. Desprecio por su condición de mujer, hacerla quedar como lo peor ante los demás, hacerla rebajarse por plata, todo eso, de no haber pasado en un programa de televisión sería tomado como una lista de cosas que llevan a un feminicidio. pero cómo pasó en un programa que genera dinero, automáticamente se pasa de eso!

Miguel dijo...

Excelente artículo, muchas afirmaciones de las que escribes, las percibía desde ya, pero no sabía cómo traducirlas. Me he sentido identificado, en cuanto a la influencia televisiva.
Todo periodista busca influir y lo medios ser dueños de la verdad y del dominio. Las empresas apostar sus productos y servicios el mejor influyente del país.
Frecuencia latina a través de “Yo soy”, ha cambiado la vida de sus participantes finalistas y resaltado gustos musicales de sus televidentes. Por ejemplo, la gran mayoría de juventud no escuchaba canciones de Nirvana. Esto impactó en las costumbres musicales de este público televidente
“Yo Soy…” “Te sometes a el valor de la Verdad o Verdura” ahora son frases comunes en las conversaciones de los peruanos y utilizados en otros formatos de comunicación masiva. Siempre hay influencia en la sociedad.
Un columnista generando opinión en su entorno, un presentador de Tv imponiendo una nueva moda, una serie haciendo hincapié en los valores sociales, un reportero mostrando costumbres singulares a otros, un investigador periodista, plateando la verdad desde su principio periodístico, etc.
Como recuerdo algo de un profesor, en clase, decía. “En la radio lo escuchas, en la televisión lo ves y al día siguiente en el periódico lo confirmas” habrá que encajar ahora las Redes sociales, pues ellos también son protagonistas e influyentes en la manipulación de un tema.
Me queda claro, la influencia de un medio de comunicación masivo, en este caso un programa, en la muerte de esta chica. La presión mediática –social.
Y me parece ahora irónico, que Frecuencia latina saque una propaganda que tiene en su medio los 4 periodistas más influentes del país, mencionando primero a Beto Ortiz.

Miguel dijo...

Excelente artículo, muchas afirmaciones de las que escribes, las percibía desde ya, pero no sabía cómo traducirlas. Me he sentido identificado, en cuanto a la influencia televisiva.
Todo periodista busca influir y lo medios ser dueños de la verdad y del dominio. Las empresas apostar sus productos y servicios el mejor influyente del país.
Frecuencia latina a través de “Yo soy”, ha cambiado la vida de sus participantes finalistas y resaltado gustos musicales de sus televidentes. Por ejemplo, la gran mayoría de juventud no escuchaba canciones de Nirvana. Esto impactó en las costumbres musicales de este público televidente
“Yo Soy…” “Te sometes a el valor de la Verdad o Verdura” ahora son frases comunes en las conversaciones de los peruanos y utilizados en otros formatos de comunicación masiva. Siempre hay influencia en la sociedad.
Un columnista generando opinión en su entorno, un presentador de Tv imponiendo una nueva moda, una serie haciendo hincapié en los valores sociales, un reportero mostrando costumbres singulares a otros, un investigador periodista, plateando la verdad desde su principio periodístico, etc.
Como recuerdo algo de un profesor, en clase, decía. “En la radio lo escuchas, en la televisión lo ves y al día siguiente en el periódico lo confirmas” habrá que encajar ahora las Redes sociales, pues ellos también son protagonistas e influyentes en la manipulación de un tema.
Me queda claro, la influencia de un medio de comunicación masivo, en este caso un programa, en la muerte de esta chica. La presión mediática –social.
Y me parece ahora irónico, que Frecuencia latina saque una propaganda que tiene en su medio los 4 periodistas más influentes del país, mencionando primero a Beto Ortiz.

inDiios dijo...

sin llegar a ser pesimista, yo creo que es la sociedad,la que esta podrida. Yo soy de Lima amo mi ciudad, pero cada vez que regreso de Madrid me cuesta mucho sobrellevar algunas cosas(la penúltima vez que fui me encañonaron en la puerta de casa). No creo que se trate de quien tiene la culpa o no, estas cosas suceden cada día. La televisión sostiene el éxito de un programa por la audiencia, la audiencia tiene el control, pero si a las masas solo les ofrecen basura, las masas consumirán basura y todo eso se retroalimenta, la realidad de la ficción y viceversa, solo que cada vez la ficción y la realidad es mas violenta y sangrienta.Todo es una cadena de sucesos, ¿y cual es la base de todo esto...? la familia y la educación, .¿y quien ve por las familias ?, pues el estado ¿y como esta nuestro estado? muuuuy podrido y corrupto, mientras todo siga igual na cambiara, el consumismo mundial y esta vida occidental esta pudriendo todo...

Luis Daniel Collazos dijo...

José Eduardo:
Sin ánimo de contradecirte, creo que la sociedad está parcialmente podrida: la audiencia no tiene el control, ésta es manipulada por los medios de comunicación en formas directas e indirectas, en un país subdesarrollado el poder lo tienen los medios, y estos siempre están en manos privadas. Acerca del contenido basura, el artilugio es que nos venden contenido basura con aromas psicológicos de beldades y esto es lo que maneja nuestras voluntades. Por esto, el articulo de Gustavo es preciso en su análisis, un análisis que, a diferencia de la retorica que apologiza a los medios, goza de mas niveles dialecticos, y este es el tipo de análisis que debemos defender hasta llegar a las razones últimas, la fuerzas infinitesimales de esto que está atacando a la sociedad desapercibidamente.
Hay otra variable que debe entrar en este tráfico de pareceres libertarios: La vulnerabilidad psicológica de ciertos sectores de la población. Lógicamente no son todos, pero ¿Quien vela por ellos? José Ortega y Gasset sostenía que es su hermano burgués, el que debe llevar al humilde al criterio, al discernimiento y al desarrollo humano. Y esto es lo que precisamente sucede en debates como éste.

Mariano Abel dijo...

Voy a citar a un periodista que sin duda dice las cosas como son. "El apanado a Beto Ortiz puede ser súper cool y políticamente correcto porque no hay nada para quedar mejor que hacer mierda a los medios. Pero quizás podríamos detenernos un ratito, mirar a nuestro alrededor y darnos cuenta de que hace rato todos nosotros también estamos en la mierda." Fuente: http://www.larepublica.pe/columnistas/ya-lo-pasado-pasado/el-horror-de-la-verdad-26-09-2012 .

Es una enfermedad social el querer culpar de todo a la televisión.

Mariano Abel dijo...

Estimado Luis Collazos, tú dices lo siguiente:

"Sin ánimo de contradecirte, creo que la sociedad está parcialmente podrida: la audiencia no tiene el control, ésta es manipulada por los medios de comunicación en formas directas e indirectas, en un país subdesarrollado el poder lo tienen los medios, y estos siempre están en manos privadas. "

Es cierto que los medios de comunicación buscan manipular a las masas, eso no es nada nuevo. Pero nadie los fuerza a mirar televisión. Tampoco los manipula para cometer asesinatos. El análisis de Faverón no es ni preciso ni dialéctico. Surge de una tendencia de ver el mundo donde se busca victimizar a la sociedad civil de todo, como si no tuvieran la libertad de decidir sobre sus propias acciones. ¿En serio quieren vendernos que la gente es tan fácilmente manipulable, que son tan idiotas para dejarse influir, que no son capaces de decidir ellos mismos? Los televidentes-basura son los que alimentan la televisión basura. ¿Pobrecitos no? Esta tendencia que tienen de liberar a las personas de sus propias responsabilidades es enfermiza. Además, cometes el error de poner a todo el que está en desacuerdo con esa visión del mundo como alguien que defiende a los medios. Yo no estoy de acuerdo y eso no significa que yo defienda la basura que pasan en televisión. Por eso NO LA MIRO, y no necesito ser demasiado inteligente para entenderlo.

Todo esto me hace ver que existe una gran cantidad de la población que le gusta volver víctimas a la sociedad civil de todo, porque les encanta imaginar un enemigo común a quien combatir. Sí, la televisión es basura, dejen de mirarla. Además, la muerte de Ruth tiene que ver más con otras enfermedades sociales. No fue la televisión la que llevó a su novio a matarla, fue la enfermedad mental del asesino la que lo llevó a eso. El patita estaba enfermo, no aguantó la humillación pública de que lo llamen "cachudo" o que su novia era una prostituta y la asesinó.

Esa persona estaba enferma, es un psicópata y eso no tiene nada que ver con la televisión. Como si la televisión nos llevara a cometer asesinatos, por Dios! ¿Pobrecito su novio no? Es una víctima de los medios que fue manipulado para asesinarla. Qué ganas tienen de defender lo indefendible.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Estimado Mariano: no he leído ningún texto de nadie que exculpe al asesino. No sé de ningún caso de nadie que haya dicho que el homicida no es el culpable del crimen. Obviamente lo es. Pero el femicidio es un crimen propiciado por la forma de la sociedad. El femicidio es más frecuente en las sociedades más misóginas y sexistas y menos frecuente en las sociedades en que hay mayor igualdad entre géneros. Eso es un dato real. ¿Cuáles son las cosas que propician el femicidio en el Perú? ¿En verdad crees que los medios de comunicación no son una de esas cosas? ¿Qué te hace pensar que una de las instancias sociales más influyentes sobre la manera en que una sociedad se comporta no tiene responsabilidad alguna con las malformaciones de esa sociedad? ¿Acaso señalar eso es disculpar al delincuente? ¿O sea que si digo que la pobreza extrema promueve la violencia cotidiana estoy diciendo que los delincuentes deben ser dejados en libertad? Por favor.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Y una cosa más. Tú dices:

"No fue la televisión la que llevó a su novio a matarla, fue la enfermedad mental del asesino la que lo llevó a eso. El patita estaba enfermo, no aguantó la humillación pública de que lo llamen "cachudo" o que su novia era una prostituta y la asesinó".

Bueno, pues. Te cuento que eso es lo mismo que dirán los abogados del pata para reducir su condena. En otras palabras, tú eres la única persona aquí que está abogando por Bryan Romero. Debería darte vergüenza.

Mariano Abel dijo...

Bueno señor Faverón, no me da vergüenza. Vergüenza le debería dar a usted entender cosas que uno no ha dicho. Usted dice:

"Bueno, pues. Te cuento que eso es lo mismo que dirán los abogados del pata para reducir su condena. En otras palabras, tú eres la única persona aquí que está abogando por Bryan Romero. Debería darte vergüenza."

Al decir que el sujeto estaba enfermo, no me estoy refiriendo a alguna discapacidad mental. Me estoy refiriendo a que no cualquier persona reaccionaría de esa manera. ¿Acaso usted lo haría? ¿Acaso he dicho que "la humillación pública" es un motivo justificado para el asesinato? No señor Faverón, en todo caso, discúlpeme por no haberlo dejado tan claro para usted, pero no defiendo ninguna justificación para el asesinato. Sólo personas con tendencia criminal tendrían ese tipo de reacción frente a este tipo de cosas. Usted no tendría esa reacción, ni yo ni muchos otros. Esa persona es un criminal, no he dicho lo contrario. Y no puedo entender cómo usted pudo entender eso cuando yo he dicho explícitamente que el responsable de la muerte de Ruth es su asesino. Vamos señor Faverón, lea bien.

Y respecto al comentario anterior, lo que falta en su análisis es la audiencia que sostiene toda esa basura en la televisión. Nos encanta echarle la culpa a ella de este tipo de cosas, pero no se hace ninguna referencia al público que mantiene vivo esos espacios. Ellos son tan culpables del feminicidio, y la televisión, por más que sea una influencia, es un reflejo de la sociedad donde uno vive. Al fin y al cabo, la televisión es influyente porque los televidentes dejan que así sea. Así es, LOS TELEVIDENTES dejan que sean influenciados. Es tan sencillo como dejar de ver televisión, ¿qué difícil cierto?

La televisión es más un reflejo de lo que es la sociedad, más que alguien que impone sus formas de ver la vida sobre los demás. No le quitemos la responsabilidad de tener televisión basura a quienes la mantienen todos los días su sintonía, son lo suficientemente inteligentes para no dejarse influenciar. ¿O acaso usted se deja influenciar por el valor de la verdad?

Mariano Abel dijo...

Y sólo por si acaso, cuando dije:

"¿Pobrecito su novio no? Es una víctima de los medios que fue manipulado para asesinarla."

Claramente fue en tono sarcástico, si es que no lo pudo entender de esa manera.

Anónimo dijo...

frecuencia latina va a dar una conferencia sobre el programete ese dentro de dos horas. parece que van a cancelarlo.

Mariano Abel dijo...

Sólo para poder resumir mi punto: si la televisión basura influye en la gente es porque la gente se deja influenciar, porque la avala y la mantiene al aire. Estoy seguro que usted no se deja influenciar, no es sexista ni misógino, en parte (seguramente), porque no ve televisión basura.

Luis Daniel Collazos dijo...

Mariano:
Nunca tuve ningún ánimo de eximir a la sociedad de las bajezas que ella misma consume y vive. Por el contrario, la crítica va precisamente para elevar el criterio de las poblaciones más vulnerables y va hacia ellas; pero también soy consciente que son éstas las que no pueden escoger otro entretenimiento más constructivo que la misma televisión. No busco victimizar a la sociedad civil de todo, sólo intento ir un poco más allá diciendo que esta es un constructo de fuerzas formadoras como la religión, el poder político, la educación y los medios de comunicación; siendo este último el más poderoso, pues no es gratuita la cantidad ingente de dinero que invierten los medios privados en entretenimiento comparado con lo que se invierte en educación. Es más, hay relación entre los mensajes violentos que la televisión introduce en el hogar y la salud mental preventiva (pero esto demandaría muchas más líneas). Otra vez reitero, estoy refiriéndome a poblaciones vulnerables.
Cuando hablamos de población tenemos que acotar a que estrato sociocultural nos referimos, de lo contrario no es lo mismo un estrato A con cierta cultura, algún movimiento geográfico y cierta asimilación artística y cosmopolita, que un estrato profesional, bien informado pero de poco peregrinaje cultural y sin roce geográfico algún. Imagina la autonomía facultativa del público objetivo del programa en cuestión.
El propósito de esta delación es precisamente mostrar una realidad que no siempre es perceptible por televidente.
En resumen, tu indignación es natural ante el hecho y va en contra de la sociedad misma, la mía busca, en oportunidades como ésta, elementarizar o “descabalizar” que fuerzas están atrás de estas desgracias y mantener, de cualquier forma esta afrenta contra los medios de comunicación.
Sé que no estás defendiendo a los medios, pero tampoco los estas acusando, y argumentas que el pueblo tiene todo el poder, pero es ahí donde tu argumento es insuficiente pues no todos los estratos tienen la autonomía volitiva necesaria. Pareciera un poco Ad Populum, pero en fin, debates así son constructivos.
Thalia fue víctima de sus circunstancias, de sus necesidades, fue le primera y había especial interese en ella, su ignominia tenía un precio, y fue muy caro.
¿Cuál es el límite moral de la televisión? ¿Y si a algun creativo se le ocurre hacer un reality de asesinos o de presidiarios? ¿Acaso, que con la debida publicidad venda preferencia, estaría bien?. No nos andamos quejando del aumento exponencial de la violencia. Si seguimos con las libertades de expresión –que no es más que un inciso de las libertades económicas en aras que el mercado lo puede todo- sin la responsabilidad por el contenido que se transmite ¿Debemos permanecer callados?. Es sólo eso, ideas, no imposiciones.

Anónimo dijo...

El machismo no lo invento la television.

La verdad es que la muchacha no era ninguna santa. Quizo jugar a la mujer "fatal" moderna y se junto a un cavernicola. Hay tambien muchos casos en el peru en que el novio asesino se suicida ahi mismo.

La pregunta es, como se puede elevar el nivel moral del peru desde la sociedad civil, no desde una burocracia caviar que censura los medios de comunicacion.

Por que tu post por ultimo lleva a eso, a promover una censura estilo hollywood de los 50's. Por que los Betos no se van a contener ni autolimitar por si solos.

Siempre un placer leer tu blog y gracias por compartirlo.






White Whale dijo...

Beto, mejor quédate callado.

El día de hoy saliste a defender nuevamente tu programete argumentando, entre otras cosas risibles, que los que lo califican de basura trabajaron para el fujimontesinismo y que el polígrafo que te denuncia hoy en Caretas es un "muerto de hambre". Alguien debe recordarte que tu programa no es basura por lo que digan ciertos impresentables. Es basura porque el concepto es exactamente el mismo del programa de Laura y todos los reality shows noventeros fujimontenisitas: humillar a la gente para que se gane alguito. Por otro lado, deslindas la responsabilidad moral de tu producción responsabilizando un 100% al asesino. Pero si yo llevo a set a un delincuente prontuariado para que escuche cómo la novia se prostituía, y le das a ella 15 mil soles, lo más lógico es pensar que algo malo puede suceder. Te lo pondré más fácil, para que tu mente retorcida lo entienda: si yo pateo a una mula, y la mula mata de una coz a un inocente... ¿quién es el verdadero culpable: la mula o el que la pateó? Piensa en eso, Beto, antes de seguir haciendo muecas al pretender lavarte la cara.
Tu baja catadura moral salió a la luz luego del secuestro de la infortunada. Dijiste esto: "Bueno, otras personas menos famosas han desaparecido y están en mi recibo de Luz del Sur", es decir, "a mí qué me importa". Y luego del crimen, pediste disculpas, llamaste a los padres, pusiste cara de empleado de funeraria, etc. Patético, realmente. Te cuidaste de que algo más sucediera: empezaste a programar a la farándula, y ahora va a presentarte en tu programa nada menos que PPK, asegurándote así de que nadie va a matar a nadie más, etc. Dicho en otras palabras, te mueres de miedo. Y ahora acabas de amenazar a Caretas, a quien calificas como "revista de baja circulación"(?), por destapar tus porquerías. Pero tus porquerías ya las conocemos todos, Beto. Por eso digo, mejor quédate callado. ¿De veras piensas seguir con tu programa? ¿Qué vas a hacer cuando se te acaben las "celebridades"? ¿Qué harás cuando algún marido despechado le meta una paliza a otra concursante por denunciar que vende ketes? Mejor búscate un buen abogado, en serio.

Luis Daniel Collazos dijo...

Un poco respondiendo la pregunta anterior: “¿Cómo se puede elevar el nivel moral del Perú desde la sociedad civil, no desde una burocracia caviar que censura los medios de comunicación?”
Pues usando los mismos medios de comunicación dentro de un marco legal de ética y de regulación de contenido en señal abierta. Aprovechando el poder de éstos. Por ejemplo, vivo en Brasil, aquí hay una regulación inteligente en el tema de anuncios publicitarios: Bajo el slogan de “Brasil País de todos”, la exigencia es incluir en cualquier anuncio las tres razas: la blanca, la negra y la indígena. Y esto fue conquistado por los “caviares” de aquí. La mayoría del espectro político partidario brasileño es socialista, pero no gobiernan, distribuyen, controlan la riqueza, fiscalizan y proponen mejoras sociales. Aquí manda el lobby corporativo, la derecha (un poco más inteligente). La izquierda solo da vueltas.
Toda iniciativa de ética y construcción de una sociedad mejor nace de la misma sociedad, y ésta debe exigir al estado las medidas necesarias (mediante sus congresistas “caviares”). Iniciativas así no nascerán del sector privado.
Otra cosa: el contra-argumento “Caviar”, o lo que se supone que debería serlo, casi siempre cae en la falacia Ad Hominem.

Jose Andre dijo...

Argumentos en contra que leo en los comentarios:

1. Eres un caviar (bastante reflexión)
2. Si no te gusta, no veas, o invirtiendo, existe porque hay gente que le gusta, osea hay mercado (palabra sacro santa, pero muy débil: sabemos de un montón de cosas que tienen mercados pero ya sería muy cínico permitirlo).
3. Falta: No estamos en Suiza (marca registrada).

Creo que lo que están a favor que Beto continúe podrían esgrimir mejores argumentos. Estando a favor del artículo de Gustavo, pero intentando buscar contras, humildemente podría sugerir:

1. El costo de la libertad de prensa son programas como el de Beto. ¿Cómo hacemos sino para regular o controlar que estos programas no existan? - El remedio podría ser mejor que la enfermedad.

2. Debemos permitir todo aquello que la ley no prohibe, y en estricto lo hecho por Beto no está prohibido. Son las reglas de juego de vivir en sociedad.

Manuel Zambrano dijo...

Abundando lo dicho por White Whale debemos recordar que durante el programa fatal B. Ortiz hizo una serie de preguntas a esa pobre chica dándoles un matiz y una innecesaria provocación , si recuerdan le prguntó a esta chica : Crées que Bryan es guapo (o algo parecido) ? También : Crées que Bryan es inteligente ? Y todo acompañado de esa sonrisa retorcida y burlesca dirigiendo la mirada hacia el señalado para provocar a su vez la misma reacción burlona de la chica esta, y la remataba preguntando al mismo Bryan y con el mismo talante sangriento y burlesco : Qué opinas Bryan de lo que dijo Ruth Thalia ? Entonces, si este impresentable Ortiz no tiene nada que ver con lo que pasó es algo que debería ser tomado con pinzas y más bien debería ser investigado por el poder judicial o la fiscalía, que las autoridades revisen el video y determinen si Ortiz es tan inocente como proclama, pienso que su innecesaria provocacion y burla sangrienta tienen no poco que ver en la reacción mortal de ese pobre tipo .

Mariano Abel dijo...

Lo que dijo Ballena Blanca me parece lo más acertado hasta ahora en estos comentarios. Sin duda hay algo que debe cambiar en el programa de Beto Ortiz (al menos, si es que no es mejor cancelarlo). Y va en la línea de lo que dice Ballena Blanca. Lo diré de esta forma:

Yo "programa" no puedo poner en peligro a mis concursantes. Debo ser consciente de que la información que se pueda revelar en mi espacio televisivo puede ser utilizada en contra de mi participante. Alguien le puede hacer daño físico por algo que se destape en el programa. Eso, como programa, debo evitarlo. Debo de ser consciente de que, por más que mi concursante desee contar alguna verdad frente a cámaras, no lo debo dejar, pues eso podría ponerlo en peligro. Por más que el participante quiera decir algo revelador para ganar dinero, se lo debo impedir si es que eso lo puede poner en peligro, o si puede poner en peligro a alguna de las personas vinculadas a ella.

Eso debe ser parte de algún código de ética del programete ese, porque en verdad, se pone en peligro a los concursantes por el tipo de información que se destapa ahí.

Manuel dijo...

Miren este documental. Se llama "El juego de la muerte". Trata sobre como la televisión es un sistema de obediencia en el que la moralidad de las personas sucumbe. Cuando lo ví, me pareció escalofriante la manera en que se parece al caso de Beto Ortiz y Ruth Thalia, solo que el documental trata sobre un experimento y, en cambio, aquí realmente sí murió alguien.

http://vimeo.com/50064418

Luis Daniel Collazos dijo...

Todas las ideas, las mas moleculares, tomaron cuerpo en el soliloquio de Mariano Abel. Ahí tenemos algo concreto.

Anónimo dijo...

Según Federico Salazar, la responsabilidad de un programa de televisón es la misma que la del set de grabación. Aunque parezca increíble ese es el tipo de argumentos que defienden nuestros "liberales" autodidactas en las páginas de El Comercio:

La televisión no mata

Un diputado regional mexicano murió asesinado por su suplente. Este se quería quedar con su curul. Simplemente se deshizo de su obstáculo. Lo extraño es que nadie ha pedido cerrar el Congreso o cambiar el sistema de representación. Nadie en México ha propuesto tipificar ese delito como congresicidio. En el Perú suceden cosas parecidas. Un mototaxista acuerda con una joven ir a un concurso de televisión. Le cobra su participación a la muchacha; al no recibir nada la mata o la manda a matar. En el Perú somos distintos. No nos quedamos indiferentes ante el hecho. Buscamos sancionar al medio (en el sentido de hábitat) en el que se ha producido. Si la jovencita no hubiera ido a la televisión, se dice, no se habría producido el asesinato. Hay, incluso, quienes piden por eso crear un nuevo tipo delictivo, el televicidio. Echar la culpa al entorno en el que se produce un asesinato equivale a desplazar la responsabilidad criminal del sujeto a una entidad difusa y abstracta. Es como si en México hubieran responsabilizado a la competencia electoral del asesinato. La mujer asesinada, Ruth Thalía Sayas, planteó un trato a su exenamorado. Bryan Romero aceptó y quiso cobrar, sin resultado. “Chocaremos, pues, entonces”, le dice Romero a Sayas, según el audio de una reveladora conversación telefónica que publica la revista CARETAS (Nro 2251, p 31). Si Sayas y Romero hubieran hecho un trato económico de cualquier otra índole, habría pasado lo mismo. Si Ruth hubiera vendido un terreno haciéndose pasar como esposa de Bryan y no le hubiera pagado su parte, habría terminado igual asesinada. En este caso no hay nada relacionado al morbo, al voyeurismo o al sensacionalismo vinculados a la televisión. Este asesinato se debe relacionar con el pleito por el dinero, no con el formato de un programa sobre supuestas verdades personales. Lo que hizo mal la producción del programa fue presentar como enamorados a dos exenamorados. No investigaron o no certificaron los hechos. Esa es una deficiencia profesional frente al público no ante la víctima. No podemos hablar pues de responsabilidad penal. No imaginemos que existe gente buena a la que la televisión convierte en mala. Más bien, hay gente mala que se relaciona con la televisión, como se relaciona con hemiciclos, iglesias o colegios. El premio de un concurso no tiene estatuto moral. No es responsable de un asesinato, como no lo es una habitación en la que ocurre un acto delictivo. Es lamentable que una joven, con todo por delante, haya perdido la vida. Resulta execrable matar a una persona. Por eso tenemos que centrar la atención en el autor de la acción, no en uno de los ambientes por los que pasaron los protagonistas de esta triste historia. La televisión levanta pasiones, y por eso es difícil pensar en ella como algo distinto a una persona en la que podemos depositar nuestra necesidad de culpar y maldecir. En vez de eso, en las situaciones difíciles es donde más se necesita simplemente razonar.
Federico Salazar- El Comercio 29/09/2012

Anónimo dijo...

Parece que la defensa de Federico Salazar esconde un interés personal ya que el periodista se cachuelea dando asesorías a los concursantes de este tipo de programas:

http://elcomercio.pe/espectaculos/1430825/noticia-federico-salazar-instruyo-competidores-operacion-triunfo