La siguiente, como el título sutilmente sugiere, es una lista de cosas que son peores que quedar cuartos en un mundial de vóley juvenil: (1) Quedar quintos. (2) No clasificar al mundial. (3) No clasificar al mundial durante más de treinta años. (4) Quedar segundos en un concurso universal de himnos nacionales que nunca ocurrió. (5) Que nuestro rostro más conocido en el continente sea el de Laura Bozzo. (6) Burlarnos de una congresista quechuahablante por su ortografía cuando escribe en español. (7) Que una columna de opinión publicada en uno de nuestros diarios de circulación nacional obtenga el premio al texto periodístico más racista del planeta. (8) Que más de la mitad de los ciudadanos del país crea que un delincuente convicto y condenado por crímenes contra la humanidad fue el mejor presidente de nuestra historia.
¿Sigo
contando? Ok: (9) Quedar últimos en el ranking de consumo de libros per cápita
de todo el mundo hispano. (10) Repetir la misma faena en los índices de
comprensión lectora. (11) Que el propietario de la universidad con el mayor
número de estudiantes de todo el país se precie de nunca leer libros. (12) No
tener ninguna universidad entre los veinte primeros puestos del ranking de las
mejores universidades de América Latina.
Sigo,
si me permiten: (13) Ser uno de los países más inútiles del planeta en la
prevención de muertes por complicación de enfermedades respiratorias cada
invierno, como si no supiéramos cuándo llegará el invierno. (14) No protestar
por ninguna de las cosas enumeradas entre los puntos 5 y 13 pero sí protestar
cuando alguien protesta por alguna de las cosas enumeradas entre los puntos 5 y
13. (15) Miles de otras cosas que todos sabemos.
Una
yapa: (16) Ser la persona que se burló de la congresista quechuahablante en el
punto 6 y haber sido, también, el director del diario que obtuvo el premio
mundial al racismo mencionado en el punto 7 y, sin embargo, no protestar por
ninguna de las cosas arriba enumeradas pero sí protestar porque quedamos
cuartos en un mundial de vóley juvenil.
Como
el atento lector ha comenzado a sospechar, la persona aludida en el punto 15 es
Aldo Mariátegui, quien la semana pasada escribió, en su columna de Perú 21, que las chicas de la selección
de vóley sub-18 (doce adolescentes entre los quince y los diecisiete años de
edad, la inmensa mayoría de ellas provenientes de familias muy humildes, y que
entrenan de tres a siete horas cada día de su vida) perdieron el partido de
semifinales ante China porque sufren de un problema psiquiátrico que aqueja a
la mayoría de los peruanos, problema que Mariátegui, a pesar de sus amplios
conocimientos en el campo de la psiquiatría, prefirió no explicar en detalle,
pero que sí resumió con una frase: “temor al éxito”.
Es
comprensible si el atento lector acaba de pasar de atento a estupefacto.
Incluso yo, que considero que la frase “¿oe, y tú a quién le has ganado, oe?”
es una de las respuestas más gratuitas, arbitrarias e irracionales que uno puede
esgrimir ante una crítica, creo que estamos todos autorizados a responderle a
Aldo Mariátegui, a coro pero con decoro, sin perder la calma, con fuerza pero
sin exceso, con técnica, como Angelita Leyva clavando uno de los más de ciento
cincuenta puntos que la convirtieron en la máxima anotadora del mundial: “¿oe, Aldo,
y tú a quién les has ganado, Aldo?”.
Porque
incluso en su estado de estupefacción galopante, el lector tiene que darse
cuenta, y Aldo Mariátegui tendría que darse cuenta, de dos cosas. A saber: (1)
Que si estas chicas le tuvieran temor al éxito, no se habrían sacado la mugre hasta
llegar a la semifinal de un campeonato mundial o, en todo caso, hubieran sido
arrolladas y desaparecidas en ese partido, en lugar de perderlo por la mínima diferencia posible.
(2) Que Aldo Mariátegui, como la mayoría de nosotros —hay que ser justo— no
está, nunca ha estado, ni jamás estará en la posición de decir: “en este oficio
al que yo me dedico, yo soy uno de los cuatro mejores del planeta”. Y esas
chicas, en cambio, ya están ahí.
Si
no aceptamos esas dos verdades, corremos el riesgo de que cualquier
desprevenido con laptop y conexión a la red, cualquier
exdirector-de-un-diario-que-una-vez-fuera-galardonado-por-publicar-la-columna-más-racista-del-mundo*
nos diga que, si no estamos entre los cuatro mejores del planeta, eso se debe a
que le tenemos temor al éxito. “¿Oe, y tú a quién le has ganado, oe?”, le
preguntaremos. Y él nos dirá: “¿Qué qué qué cómo? ¡Pero si yo soy un
triunfador! ¡Incluso hubo un año en que yo les gané a todos los directores de
periódicos del mundo que decidieron no publicar columnas racistas, y permití
que apareciera en mi diario la más racista de todas! ¿Y saben por qué lo hice?
¡Porque yo no le tengo temor al éxito!”. “Ah, bueno”, diremos: “es que tú eres
el peruano del futuro”. Y nos reiremos cinco segundos y después pensaremos en
lo que hemos dicho y un frío de nevada en el altiplano nos recorrerá la
espalda.
__________
__________
*
El artículo se tituló “Pobrecitos chunchos y otras torpezas”. El autor fue
Andrés Bedoya Ugarteche. El director del diario era Aldo Mariátegui. La
organización que otorgó el “premio” fue la ONG británica Survival, en el 2009.
Bedoya Ugarteche escribió artículos de ese corte para Correo durante años.
15 comentarios:
Como es de suponer, el Sr. Mariátegui es un buen, diría excelente representante del reino del Perú, porque debe tener en su ADN ese inefable temor al éxito, ya que no he encontrado su nombre, situado entre los cuatro primeros, en ningún ránking mundial. Lo busqué en los rubros: periodistas, directores de diario, psiquiatras, y hasta reduje mi búsqueda por género masculino y de edad septuagenaria.
Como es de suponer, el Sr. Mariátegui es un buen, diría excelente representante del reino del Perú, porque debe tener en su ADN ese inefable temor al éxito, ya que no he encontrado su nombre, situado entre los cuatro primeros, en ningún ránking mundial. Lo busqué en los rubros: periodistas, directores de diario, psiquiatras, y hasta reduje mi búsqueda por género masculino y de edad septuagenaria.
Y ayer Aldo M mostró tu libro "El anticuario" y dijo: "No se puede escribir como en los años 70´s". Y te acusó de ser un copión de Borges!
Es decir, para Aldo M debes escribir con lenguaje contemporáneo (asumo que como Pedro Suárez Vértiz) y que cualquier copia a Borges hace que tu obra sea inservible porque debes ser "original".
¿Qué te parece todo el barullo mediático burdo que la prensa ha hecho por el caso Dalmacia Ruiz Rosas, generando incluso que hasta se le tilde de "vieja lisurienta desconocida"?
Saludos
Cómo agarra carne este artículo. Es muy bueno.
AQUÍ HABLAN DE TÍ:
https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=cMsLHwIcLms
¿Y tú a quién le has ganado?
Hola,
Me gustaría que le preguntaras a las brasileñas si les gustó quedar terceras. Verás que de la cultura que ellas vienen eso no es así, pero aquí nosotros lo festejamos. Eso habla de la baja autoestima que tenemos los peruanos.
En mi opinión, si el objetivo es campeonar y no se ha logrado, es un fracaso. Y lo digo como deportista, que participa en un campeonato y juega todas las semanas.
Yo se lo que es estar en una cancha y tener confianza o tener miedo. allí inicia la historia. Cuando las vi en la cancha en el partido con Brasil por el tercer puesto, luego del punto N° 2 del primer set, ya sabia que íbamos a perder rápido. Se notó en sus gestos, las miradas entre ellas, sus lamentos, el partido ya estaba perdido antes de iniciar.
Una vez me dije: pero si son chicas de 17 años, no? y luego me di cuenta que las chinas también tienen la misma edad. Entonces, qué hace que las chinas puedan remontar un marcador y las peruanas no puedan hacer un punto?
La respuesta es miedo al éxito. En el Perú no tenemos una cultura de éxito, glorificamos el esfuerzo porque no alcanzamos el éxito y no solo pasa en el voley sino también en el fútbol. Se dan cuenta que siempre nos empatan en el minuto 91' en el fútbol?
Espero que algún día nuestra sociedad cambie por el bien de los peruanos.
Saludos,
Carlos
Y si en vez de ser un resentido social y pasarse todo el rato criticando todo, hace algo para mejorar las cosas en vez de enumerarlas? Pffff.
Mientras tanto, el autor de este artículo vive fuera del país...
Profesor Faverón.
Muy interesante artículo pero me gustaría saber en dónde puedo obtener el ranking de consumo per cápita de libros. Gracias.
Profesor Faverón:
Muy interesante su artículo, lo leí en velaverde pero me gustaría saber dónde está en ranking de países en consumo per cápita de libros. Gracias.
"si el objetivo es campeonar y no se ha logrado, es un fracaso."
Sí: Colón, Einstein, Alejandro Magno, Borges, todos una manga de fracasados.
Mariátegui será todo lo pobre diablo que quieras, pero cómo explicar lo de Moscú 80; lo de las matadorcitas; el complejo futbolero ante Chile (la última les ganamos de suerte) si no es por algo psicológico?
Puede ser que sea temor al éxito, no veo problema porque no puede ser, a mi parecer las chicas se pusieron un poco nerviosas al final, el temor al éxito se puede corregir, yo lo veo como que hay capacidad que es lo más dificil de conseguir, solo que nosotros mismos no nos tenemos fé(sobre esto se puede escribir largo y concienzudamente, es más ya tenemos libros que nos hablan del tema a lo largo de nuestra historia) Por otro lado Ugarteche ha sido mal considerado, no había que tomar en serio todo lo que escribia, se tomaba sus licencias, estoy seguro que no era racista ni se creia superior, nada de eso, solo le gustaba joder, por favor y quien todavía viene a dar premios por racismo (la raza humana es una sola ojo, asì que desde el saque todo el asunto es absurdo) los ingleses, esos patas que creen que todolo que crece fuera de sus islas es indio. Sino pregúntele a Mario Vargas Llosa.
¿Temor al éxito? Por qué mejor no se ve como la angustia de ganar, que a fin de cuentas es la que te nubla, la que te impide razonar, calmarte y lograr el objetivo. De eso sí sufre cualquiera, incluso Aldo M que debe sentir mucha angustia cuando cree apostar a ganador en todas las elecciones, pero el "electarado que tiene miedo al éxito" siempre le da la contra.
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