21.7.12

La Universidad de Dios

19.7.12

Beto & Beto

Ok, yo comprendo que hay periodistas que no formulan sus preguntas con claridad y por eso, entiendo, hay entrevistados que no entienden la pregunta y responden cualquier cosa. Pero, ¿qué pasa si el periodista que hace la pregunta es la misma persona que las responde y que parece no comprenderla?

La última columna de Beto Ortiz es una especie de auto-entrevista. Esta es la primera pregunta y de inmediato la respuesta que él mismo ofrece:
"--¿No te parece indigno que la gente ventile sus dramas?"
--Esa pregunta presupone que lo digno sería ocultar, maquillar, disimular, esconderse toda la vida tras el disfraz de la decencia inmaculada. No haría periodismo si no creyera en la necesidad de cuestionar y desenmascarar. La dignidad comienza por aceptarte ante los otros con tus más soberbios bemoles".
Ok. Pasemos por alto el ridículo de escuchar a Beto Ortiz colocándose a sí mismo como adalid de la moralidad. Sólo prestemos atención al hecho de que la pregunta era sobre ventilar dramas personales y la respuesta es acerca de que es indigno "ocultar, maquillar, disimular, esconderse toda la vida tras el disfraz de la decencia inmaculada".

Pregunto (ya que él mismo no se va a repreguntar nada): ¿desde cuándo acá los dramas personales son necesariamente vergonzosos y reservárselos para uno mismo es "fingir decencia"? Y más importante aun: ¿cómo tiene que ser uno para suponer que la intimidad de los demás está siempre cargada de indecencias? ¿Qué clase de mentiroso compulsivo piensa que todas las personas son "desenmascarables"?

Yo encuentro una semejanza demasiado notoria entre esa idea de Ortiz y las majaderías e idioteces que hace unos días gritaba Beto Kouri en la puerta de su casa, mientras la policía judicial embargaba algunos de sus bienes: "todos tenemos nuestro videíto de alguna u otra manera".

Si pues: todos ellos deben de tenerlo.

18.7.12

Caretas: Beto Otiz y la basura en la TV

Yo ya dije por ahí lo que pienso del nuevo programa de Beto Ortiz: si hace unos años Laura Bozzo daba miserias a gente extremadamente pobre a cambio de que se humillara en público haciendo las cosas más tristes, ahora, Beto Ortiz da cantidades mayores a cambio de que la gente ya no sólo se humille a sí misma sino, de paso, a sus familias, y para colmo quiere teñirlo todo con un tonito santurrón de benevolencia y transparencia. Hemos progresado.

Pero parece que me quedé corto, a juzgar por lo que Caretas anuncia para su edición de mañana. En su página de Facebook la revista ha posteado el siguiente anuncio:

"EXCLUSIVO: Beto Ortiz y el descaro de la "verdad" en televisión. Testimonio de participante de la versión local de El Valor de la Verdad revela escándalo prefabricado. En Perú, Ortiz funge de singular defensor de la transparencia. Informe completo mañana en Caretas".

La carátula añade: "Farsa en sórdida franquicia cancelada en otros países".

11.7.12

Bozzo Ortiz



Antes, cuando Laura Bozzo humillaba a su público a cambio de dinero pidiéndole hacer cosas grotescas, todavía había quienes protestaban. Ahora Beto Ortiz sólo tiene que cambiar los gritos por una actitud falsamente empática, lo visualmente grotesco por confesiones íntimas, y hacer que la humillación recaiga en terceros (la familia del participante, por ejemplo), y ya está: éxito, aplausos, rating, excelente televisón. Felicitaciones, Bozzo Ortiz: estás enseñándoles a los peruanos que humillar por diversión es perfectamente legítimo y que con dinero se puede obtener cualquier cosa del otro.

Seguramente sueno a viejo apolillado si recuerdo que, cuando yo era chico, los programas de concurso en la televisión que más dinero entregaban a los participantes eran los de preguntas y respuestas, que podían ser tan acuciosos como para llegar a la erudición. Hasta el título de alguno de ellos --Lo que vale el saber, se llamaba-- era toda una declaración de principios. ¿Cómo se tendría que llamar el programa de Bozzo Ortiz si siguiéramos esa línea? ¿Lo que vale la vergüenza? ¿Lo que vale perder la vergüenza? ¿Lo que vale ser un sinvergüenza?


3.7.12

Movadef no pone las reglas

Equivocado Tanaka en este artículo. Uno pensaría que, si algo deberíamos haber aprendido de los años de la violencia terrorista, es que los terroristas no deben ser nunca quienes impongan las reglas de juego. ¿Quieren interrumpir un acto académico para transformarlo en una batalla campal de gritos y alaridos? Los profesores de la PUCP no tienen por qué rebajarse a ese nivel y qué bien que no lo hicieron. Dice Tanaka que "con Sendero ahí, de lo que se trata no es de seguir con un debate académico". Mal pues. Cuando la academia y el debate se detengan por un solo día, por una sola hora, debido a que Sendero Luminoso lo quiso así, habrá sido una derrota para los demás. No hay que cambiar los apagones eléctricos por los apagones intelectuales. Bien por quienes no descendieron al nivel de esos criminales. Y si el libro de Gonzalo Portocarrero les enfermó el hígado a los terroristas maquillados de Movadef, ya sabemos qué hacer: a leer ese libro.